Esa tierra con luz es cielo mío.
Alba de Dios, estremecidamente
subirá por mi sangre. Y un relente
de llama, me dará tu escalofrío.
Puente de dos columnas, y yo río.
Tú, río derrumbado, y yo su puente
abrazando, cercando su corriente
de luz, de amor, de sangre en desvarío.
Ahora, brisa en la brisa. Seda suave.
Ahora, puerta plegada, frágil llave.
Muro de luz. Leve, sellado, ileso.
Luego, fronda de Dios y sima mía.
Ahora. Luego. Por tanto. Sí, por eso
deseada y sin sombra todavía.
Blas de Otero.
Luis Otero es un de los más grandes poetas de la poesía española.
ResponderEliminarTengo una especial debilidad por este autor
Que barbaridad!!!! Tal y como lo sentimos....
ResponderEliminarTE AMO
Hola Jose.
ResponderEliminarMuy buenos sus blogs, me gustan bastante, le pone mucho cariño, estan hechos con mucho gusto
Un Abrazo..